La modificación de la Orden de Comedores introduce la fiambrera en el cole, y deja en manos de los consejos escolares la gestión y administración de la misma.
De esta guisa, el Consejo Escolar de cada Centro tendrá que determinar:
El depósito y conversación de los distintos alimentos contenidos en la fiambrera.
La temperatura óptima según el tipo de alimentos. Pues, ¿podemos imaginarnos la penuria que puede suponer comer unos macarrones o unas lentejas frías?
¿ A qué temperatura han estado expuestos hasta que los come el usuario?
¿ Qué será de la ensaladilla rusa o la ensalada campera en pleno mes de junio, sometidas a una temperatura inadecuada?
¿Quién asume la responsabilidad en el caso de posibles intoxicaciones por un mal estado de la comida, la familia, la empresa de comedor el colegio….?
¿Se indicará a las familias el tipo de menú que se puede aportar al cole?
¿Quién y de qué manera se va a determinar el menú de coste reducido?
¿Podrá cada colegio establecer su propia cuota de menú reducido?
Los comedores escolares están preparados para comidas colectivas y dudamos mucho que en estos momentos lo estén para mantener y conservar fiambreras individuales, de comida variopinta con las temperaturas que a cada uno le corresponde. Por ello, hubiese sido más conveniente que la Consejería hubiese aclarado la forma de llevarlo, hubiera dotado la reforma de medios tanto materiales y humanos. Por último implantar dicha reforma de comedores escolares.
Pues no, entrará en vigor al día siguiente de su publicación.
Pues si, ahí queda eso, báilenlo Pues no, entrará en vigor al día siguiente de su publicación.