Cuando en los años 90 del siglo
pasado, se instauró la descentralización productiva como las nuevas formas de
producción y distribución, es decir, el trabajo antes realizado por la empresa
principal en su totalidad, ahora serán las contratas y subcontratas quienes
realizarán el mismo, permitiendo la externalización de riesgos a los “otros”
(contratistas) y estos a su vez a los “otros” (subcontratistas), siendo las
personas trabajadoras (asalariadas o “falsos autónomos”) quienes asumirán casi
todos los riesgos que el “empresario principal” había externalizado, para
rebajar sustancialmente sus costes de producción...
Leer más...