miércoles, 26 de marzo de 2014

Ellos; “los defensores de los que no tienen nada”.

 Ellos; “los defensores de los que menos tienen y de los que no tienen nada” no han abierto la boca ante las Marchas. Ni sobre el baile de cifras, ni del evento,  de lo que pasó al terminar la Marcha.

Los dos se han visto de repente afectados, por esa terrible enfermedad del olvido y la ignorancia momentánea. O  quizá sin padecer la enfermedad,  se han  puesto voluntariamente la mordaza.  Lo    que no saben o no quiere saber este dúo es que las mordazas;   de tela,  de hierro e   incluso de cemento;  con el agua, la lluvia y el viento se  desquebrajan.
Vergüenza ajena..