Aquí no dimite nadie. ¿Por qué?
La política debe estar ordenada para que los políticos se controlen entre ellos. No ocurre así en España, donde nadie denuncia la corrupción o las decisiones equivocadas por temor a perder sitio en las listas
El contraste entre lo que pasa en otras democracias y lo que sucede aquí produce perplejidad. Admira la inmediatez con que un político dimite en Alemania por indicios de supuesta comisión de un delito o por falta de ética, como plagiar una tesis. ¿Habrá alguna maldición que impida a nuestros políticos comportarse igual? Sí, la hay: las reglas con que funciona la política española. Aquí no dimite nadie porque los mecanismos para exigir responsabilidades están atrancados, no porque no haya “cultura de la dimisión”.
http://elpais.com/elpais/2013/10/10/opinion/1381431435_537939.html