Esta reforma “dinamita” la ley de conciliación familiar y la de dependencia, a la vez que produce en las familias miedo, pánico e incertidumbre al no saber de antemano ni el sueldo, ni la jornada, ni el horario que pueden tener al día siguiente ya que esta reforma facilita que el empresario pueda bajarte el sueldo, cambiarte el horario y la jornada de trabajo, cuando quiera y sin necesidad de autorización administrativa y si no estas conforme: a la p……….calle y ¿date con un canto en todos los dientes que te paguen 20 días al año?.
No debemos olvidar que esta reforma laboral acaba con la rescisión de contratos indefinidos sin control judicial y limita el papel de los jueces acabando con los salarios de tramitación y haciéndole pagar un canon en descrédito a la justicia en estos primeros años sin comerlo ni beberlo.
Para los trabajadores que estén de baja, esta reforma le va a producir pánico, miedo e incertidumbre a perder el trabajo ya que estos van a solicitar la incorporación a sus respectivos trabajos lo antes posible sin haber concluido la recuperación de su enfermedad o accidente ante la posibilidad de perder su puesto de trabajo. Esto va a suponer en la practica, una baja productividad y como consecuencia el despido.
Sobre la negociación, los convenios de empresa, prevalecen sobre cualquier convenio de ámbito superior, por lo tanto los representantes de los trabajadores y el empresario pueden pactar un convenio de empresa que se adapte a las necesidades del empresario. Este acuerdo tendrá prioridad sobre cualquier otro. ¿Creo que no hace falta decir que convenio van a tener estas empresas de menos de 50 trabajadores?
También se eliminan las categorías profesionales por lo tanto el sistema de clasificación de trabajadores por categorías profesionales ya no esta vigente, facilitando al empresario que pueda adaptar a los trabajadores nuevas funciones o sea para entendernos que nos pueden bajar la categoría o cambiar las funciones cuando lo crean conveniente a sus intereses. Esto posibilita la capacidad que tiene el empresario para esclavizar al trabajador. ¿De que sirve el esfuerzo y la superación para conseguir una categoría superior si no reporta mejores condiciones retributivas y laborales?
¿Me pregunto? que bancos o cajas van a conceder préstamos a los trabajadores para facilitar la adquisición de viviendas, coches y productos no perecederos a partir de ahora con esta “nueva reforma”
¿Y que decir de nuestros jóvenes? Esta reforma invita a nuestros jóvenes mejor preparados con más formación y estudios a probar suerte en otros países que reconozcan sus esfuerzos y valía con mejores condiciones laborales que el nuestro.
En definitiva esta reforma justifica la “explotación a bajo coste del sufrimiento, miedo e incertidumbre de los trabajadores, para engrandecer el patrimonio especulativo de los mercados financieros y de las grandes empresas” favoreciendo el uso y el abuso represivo de la actividad laboral.
¿Reforma o esclavitud?
