Desde nuestra posición libertaria, anarcosindicalista, entendemos la necesidad de dotar a la sociedad libre, de una forma de administrar los bienes y servicios que son de propiedad colectiva o comunitaria mediante la Administración Pública. Y somos las personas, las trabajadoras y trabajadores de la Administración, quienes conseguimos que a pesar de todo, esto funcione.
En CGT siempre nos hemos unido a las reivindicaciones ciudadanas (Sanidad, Educación y Cultura, Justicia, Vivienda, etc) pero es ahora, también, de convertirse en pueblo, de dejar de ver como un privilegio trabajar para la Administración Pública y verlo como un servicio a la Comunidad, a ese pueblo que ha comenzado a rebelarse contra esos corruptos y esos sindicatos del sistema siempre dispuestos a firmar con tal de mantener sus privilegios y sus chiringuitos.
Nuestro puesto, nuestra lucha, está en el mismo lado que lo tiene toda la demás clase obrera, porque de ella somos y a ella nos debemos.
· NO TODOS LOS SINDICATOS SON IGUALES.
· RECHAZAMOS SUBVENCIONES DE FORMACIÓN.
· NO ESTAMOS IMPUTADOS EN NINGÚN CASO DE CORRUPCIÓN.
· NO PACTAMOS RECORTES NI ERE.